viernes, 17 de diciembre de 2010

TODOS LOS TRABAJOS ESTABAN PROHIBIDOS Coescrito con javi88 - parte 3 de 3

CAPITULO 4: ¿Muerto el perro se acabó la rabia?

Los olivos volvían a llenarse y el estado no permitiría otra vergüenza, las calles hablaban del enviado que llegó para salvarlos, del milagro de la rama de oliva, se rumoreaba una analogía con la parábola de la multiplicación de panes y peces y para colmo se llamaba jesús. El Estado había agotado todos los mecanismos legales para desenmascarar la gran farsa, por lo que jesús imaginaba el más drástico de los finales, pero estaba preparado de cuerpo, mente y alma.

Una madruga, con las luces apagadas, los vecinos vieron entrar a la fábrica dos autos, ocultos bajo una noche oscura, se escucharon puertas derribadas, disparos y muchos ruido, tanto, tanto ruido, tanto ruido y al final por fin el fin. Los coches salieron raudamente sin prender las luces y al llegar a la esquina doblaron sin pisar los frenos en una maniobra digna de una película de acción y tras una explosión que convirtió la noche en día, la casa y los galpones ardieron en llamas. Al día siguiente, jesús y su familia pasaron a engrosar las listas de desaparecidos.

Ella, que todo lo había observado desde la ventana de su cocina, que todo lo sabía, desde las antiguas reuniones de la logia, hasta las más recientes reuniones de la mano oculta, que pudo deducir rápidamente que don jesús, el plomero del barrio, el ex gerente de la aceitera, el maestro de la escuela y el hijo de don jesús estaban produciendo nuevamente oliva y que calló convenientemente, incluso ante las amenazantes entrevistas de los enviados del gobierno, recorrió las cenizas aún tibias en busca de una pista que le permita cerrar la historia. Al igual que el gobierno que rastrilló profesionalmente los restos de la fábrica, nada pudo encontrar, ni puertas secretas, ni accesos escondidos, ni doble fondos, nada de nada. La vecina pensaba que el gobierno simulaba rastrillar la escena para esconder sus culpas, hasta que al pararse en el jardín trasero en el lugar donde solía sentarse jesús con su silla blanca de madera despintada, le pareció sentir a través de sus sandalias el rechinar de maderas gastadas. Se agachó como para atarse los cordones (que no poseía, nadie se percató por suerte de semejante torpeza) escavó unos centímetro y se encontró con una caja de madera, la ocultó entre sus polleras y se fue silbando bajito.

El único error (adrede ¿porque no?) del plan maestro fue el olvido de semejante prueba, dentro de la caja de madera estaba la Bitácora de jesús. Ella se conformó con conocer el final de la historia, escondió la Bitácora y continuó con el juego, convirtiéndose en cómplice y actora de aquel ilícito que cambiaría la historia, se decía a sí misma la sexta miembro del grupo, la mujer que la masonería no hubiera aceptado pero que los salvó (más luego verán porqué) sin gloria ni reconocimiento alguno de la única forma de morir que existe, la de ser dejados en el olvido. “Cuanto más grande el acto, hace que parezca más pequeña la oculta visión aquí” recordaba un poema de la infancia.

La gente temía, pero los niños no, que volvieron a jugar a recoger los frutos de los olivos y a depositarlos en el estanque frente al molino y pronto se completó la recolección. Con el pasar de los días, los rumores de nuevos premios colmaron las calles y llegaron al ahora desbastado predio de jesús, nuevos envíos de comida, combustible, remedios y otros elementos que la gente podía retirar gratuitamente. A gritos en la calle se hablaba del milagro de jesús, se vendían remeras con la cara de jesús, con un racimo de olivos, con frases del tipo “jesús resucitó entre los muertos” o simplemente “jesús vive”, pero vender remeras es un trabajo, sentenció el máximo órgano local. Y de repente, como iluminados por tanto tiempo de desidia y displaceres, se rebelaron en forma masiva todos los ciudadanos del país y simplemente, ese día, todos volvieron a trabajar. Con increíble reacción y demostrando una lectura casi al instante de los hechos, el presidente ordenó a sus nuevos viejos ministros que se ajusten a las circunstancias y se reglamentó la inmediata vuelta al trabajo y el cese del luto nacional.

Ultima hoja de la Bitácora de jesús:
Hoy trabajamos todo el día, es 1° de mayo, es tiempo de la última reflexión. Pasamos tanto tiempo tratando de cambiar el curso de las cosas, evitando ir directo, evitando confrontar, será el miedo que nos impide o nuestros principios. Pienso que este pueblo sumiso, que aceptó tan fácil el decreto de no trabajar, tiene ahí nomás tan cerca, a la mano, la solución de hacer desaparecer los efectos, deberían ser expeditivos, animarse a querer hacer lo que quieren, solo así lo obtendrán. Hoy cenamos por última vez en la superficie de esta tierra y antes de que nos trague, bajaremos nosotros mismos sellando para siempre nuestras propias tumbas y continuaremos allí nuestra única costumbre atávica: trabajar... trabajar... trabajar...

Sin pruebas que lo sustenten, dicen que dicen, que la vecina entrometida un día después del cese del luto hizo cavar y rescatar a la familia de jesús que todavía tenía, agua, oxígeno y comida para una campaña más.

8 comentarios:

  1. Muy bueno chochamus!!! me gusto y me parecio muy bueno que lo hagan juntos y q se diviertan tanto en el acto de crearlo, abrazos y sigan diviertiendose y divirtiendonos!
    Germán Nilo Bussano.

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  2. Germán: me alegra un montón divertirte, como vos has hecho durante nuestra vida como amigo, es mi devolución y gracias por el comenario ya que como bien dice una amiga: "qué sería del texto sin el lector.. y qué sería del escritor sin un comentarista"

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  3. con loco88 la diversiòn està asegurada!!!! para decir algo del "cuento" les cuento un cuento... el final feliz vino puro sin soda, no digo otra cosa para no despertar sospechas, nos vemos en el pròximo, es mi manera de asegurar que la saga to be continued...
    baci&abbracci
    Javi88

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  4. me gustó mucho el cuento. Mis felicitaciones a los escritores!!!. Pienso q aceptar sin confrontar es asegurarse "algo" al menos, simplemente algo, y para muchos es suficiente, por suerte no para todos...besos y que sigan escribiendo que disfruto mucho las lecturas !

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  5. Muy bueno, con original vuelta sabinera y giro final inesperado.. muy entretenido su cuento señores, felicitaciones! ;)

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  6. que buenos comentarios ahora hay que leer el cuento.

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  7. Mechi: si de acuerdo, a veces algo, un detalle, un grano de arena es más importante que el todo, que la esencia, que una playa repleta de arena, gracias por el coment un beso grande.
    Amen: ya no sé qué decirte, me desconcertás, si te pareció un giro inesperado eso basta como adulación y objetivo cumplido.
    Anónimo: sos el colmo comentar si leer jaja, sos bienvenido gracias por el comentario jaja.

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  8. Attenzione!!! no està tan errado el amigo Anònimo, yo tambièn voy derecho a los coment, no por el que diràn... ya que sabiendo de antemano el tema a tratar es muy enriquecedor la retroalimentaciòn de la verdadera esencia de la escritura, quindi, la lectura; como decìa el màs grande escritor argentino, J.L.B. "Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído".
    JAvi88

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