viernes, 1 de octubre de 2010

A N A L Í Z A M E (1ª parte de 4)


Capitulo 1 – Javier y José Luis

Aunque solo hayamos visto de ellos un mal reflejo, aunque hayamos convivido con sus sombras, las personas de esta historia existieron en la vida real y la verdad de lo que fueron con objetividad científica podrán leerlo en este texto, por lo tanto, lo que voy a contarles aquí es la pura realidad y cualquier semejanza con la fantasía es mera coincidencia.

Javier y José Luis estudiaron económicas y ambos se equivocaron rotundamente. Seguros de sí mismos, sostendrían este gravísimo error, en contra de su propia felicidad, para toda su vida. Pero el universo abrió para ellos la posibilidad de cambiar de carrera y aunque nunca descubrieron la ventana, al menos la aprovecharon para disfrutarla y por un instante saborearon en un mismo combo el placer, el estudiar y el aprender. Se juntaron por obra del destino para estudiar la disparatada, desubicada y bien odiada sicología, una materia que nada tenía que ver con los objetivos generales de la carrera y que salvo excepciones pasaba prácticamente desapercibida.

Sicología estaba dirigida por una titular que había encontrado en aquel lugar la comodidad de la estabilidad, Frida luchaba para mantener la preciada estabilidad que propiciaba la indiferencia de los alumnos, de los colegas y principalmente de las autoridades que para aquella época habían olvidado la existencia de la misma en el programa. Con frecuencia era dejada de lado para las ocasiones protocolares, casi no le llegaban comunicaciones oficiales así como nada se le exigía, nada le era solicitado y los días pasaban con prisa. El año que Javier y José Luis comenzaron a cursar sicología una linda buena persona (Silvana) concursó como adjunta de la cátedra de Frida en Económicas. Javier y José Luis hicieron contacto enseguida, no con Frida que los miraba con recelo, sino con Silvana que vio en ellos unos excelentes compañeros para digerir el espeso clima de estructuras e indiferencia que rondaba en aquella clase.

Javier tenía varios personajes en su haber: era mago, humorista, justiciero, ajedrecista y mujeriego. Como mago era cincuenta por ciento increíble y cincuenta por ciento un fracaso, algunos de sus trucos eran mucho más que trucos eran verdaderas magias y otros eran de una torpeza tan exagerada que robaban eternas carcajadas en sus espectadores. El más conocido de sus trucos consistía en ubicar una estudiante bella a una distancia prudencial, digamos cinco metros, vendarle los ojos y desde allí, sin tocarla, haría sentir sus labios y los labios de la bella estudiante. Aunque falló sistemáticamente en el truco de no tocar y tuvo que pedir disculpas a casi toda la universidad e incluso a algunas profesoras incrédulas, le sirvió (y luego a José Luis también) para propiciarse las bocas más preciadas de aquella época.

Por su lado, José Luis usaba las palabras para presentarse, le gustaban particularmente las más cotidianas y comunes, no era amigo de las que había que buscar en el diccionario y a pesar de ello, sorprendía al decirlas, quizás por la oportunidad o por la desfachatez o por la naturalidad con que las pronunciaba. Por ejemplo, Concha era una de sus preferidas, adoraba esa palabra y podía repetirla a discreción sin que sus receptores se saturaran (al menos eso creía él). Metía la pata sistemáticamente en cada intervención, prefería el riesgo al ridículo al mediocre silencio de los cuasi intelectuales. Preguntaba inocentemente hasta los conceptos más elementales y repetía la pregunta (cual Principito) hasta oír una respuesta satisfactoria o hasta sacar de los cabales al interlocutor del frente. Algunos profesores lo adoraban por la frescura con que enfrentaba su ignorancia, otros lo detestaban porque los arrastraba a evidenciar su propia ignorancia y casi siempre sus preguntas evacuaban las dudas de otros tímidos ignotos expectantes que ansiosos esperaban la interrupción de José Luis. Se lo caratuló de Gay por su acérrima defensa al gremio, por algún vestir inoportuno o por prácticas socialmente no varoniles, se lo caratuló de loco porque tenía muchas ganas de ser José Luis, se lo caratuló de que le gustaba que le digan loco porque insistía en ser José Luis y no la carátula que le propiciaban y se lo caratuló tantas veces y de tantas cosas que al final terminaron aceptándolo como José Luis.

Continuará...

14 comentarios:

  1. "(al menos eso creia el)" es muy real
    creo que Jose Luis no puede ser caratulado, ni aceptado... dejaria de ser Jose Luis

    mucha ternura en este cuento de tu existir Loco88, quiero mas!

    -de tu fan's club-

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  2. Quiero mássssssssssssssss, que introducción copadaaaaaaaaa, que se venga la segunda

    Del club de corredores

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  3. No de nuevo decía... Hay que esperar una semana???
    Y lo peor es saber que en cuatro se termina...
    Excelente intro++

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  4. Creo que Jose Luis, sos vos. Me acuerdo tanto cuando cursante esa materia.

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  5. fan´s club: comparto tu "ni aceptado" pero soy un romántico y sueño un mundo que acepta las diferencias que todos tenemos.
    A todos: paciencia como digo siempre soy una tortuga escribiendo ya demasiada presión es tener este corto tiempo para terminar la historia, que está en veremos.

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  6. La abuela POtoca se ríe desde el más alla recordando las tardes de pelea para que escribas una frase.

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  7. y y y y ..... la inspiracion llego y COMO.

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  8. Me gustaría poder identificar los comentarios aunque sea con un nombre de fatasia, animense a gestionar un perfil haciendo clik en el margen superior derecho donde dice "crear un bolg" para no salir todos como "anónimo"

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  9. Esta historia promete! me divierte leer sobre experiencias vividas x los personajes, donde pese a que hablan de un error inicial de elección (que dudo), con muestras de autenticidad y espontaneidad, han recolectado anecdotas divertidas e inolvidables durante ese paso académico...todo fue más que una carrera, más que una materia... que siga! Mechi

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  10. Gracias mechi por comentar y más gracias por sumarte como siguidora, otras gracias por elogiar y motivar, gracias totales.

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  11. yyyy estoy esperando que sean las 12 pàra leer la segunda parte. el-la-los

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  12. A las 24hs publiqué, un relojito. Pienso y pienso y no puedo descifrar que quiere decir el-la-los

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  13. cómo no dejar un comentario frente a una producción que está pidiendo una devolución desde el título ... La primer pregunta que me viene a la mente es quién está pidiendo ser analizado los personajes, el sujeto que enuncia, el autor, el texto? Cada lector encontrará "su" respuesta...hasta la próxima.

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  14. Anónimo: podría hablar por el autor, que pide a gritos ser analizado. Los demás que hablen por ellos mismos. Un abrazo, gracias por comentar.

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