jueves, 14 de octubre de 2010

A N A L Í Z A M E (3ª parte de 4)


Capitulo 3 – Terapia para mi mate.

Comenzaron a estudiar después de clases en un altillo refaccionado de la casa de José Luis, al que se accedía por una escalera con baranda de hierro pintada de verde militar situada en el jardín trasero. Aquel cuartito estaba íntegramente pintado de blanco, poseía un ventanal que ocupaba toda una pared y que dejaba entrar océanos de luz hasta en los días más nublados y una escalera de madera perfectamente reciclada que daba acceso a la terraza a través de una puertita de un metro cincuenta de alto que obligaba a encorvarse para traspasarla. En el altillo estudiaban, en la terraza descansaban y filosofaban.

Sicología se cursaba en el segundo cuatrimestre, las bellas clases de Silvana y los controversiales comentarios de Javier y José Luis llenaron por primera vez el aula de alumnos curiosos que en otros años se presentaban directamente al examen como libres después de reiteradas faltas. Los comentarios controversiales saturaron a Frida que los enfrentó con sus profundos conocimientos, pero lejos de amedrentarse en cada clase los niveles de discusión se elevaban y acomplejaban, finalmente Frida tuvo que dejar su orgullo de lado y solicitar la ayuda de Silvana para reprimir los embates de estos dos colegiales, como solía llamarlos. Para Silvana era solo un juego y se divertía muchísimo cuando los jugadores se tornaban activos y a Javier y José Luis podía recriminárseles cualquier cosa menos pasividad, así que los reprimía en clases y los incitaba a espaldas de Frida.

Para entender conceptos comenzaron a aplicar lo aprendido en los objetos que se encontraban a su alcance y pronto el mate (fiel compañero de estudio) se convirtió en el paciente experimental para su práctica del sicoanálisis. Comenzaron a suponer los posibles problemas existenciales del mate pero el análisis se tornaba imposible, necesitaban que el paciente hable, si no habla estamos perdidos dijo José Luis. Luego de infructuosos intentos sicoanalíticos con el mudo mate y ante la evidencia de estancamiento de aquella práctica, Javier confesó que tenía la solución al problema.

Y así fue, el Viernes 8 de setiembre de 1995 en una tarde templada y lluviosa el mate que durante días escuchó los intentos de análisis de aquellos neófitos sicólogos, por arte de magia tomó vida y dijo: yo era feliz, viví hasta hoy el ritual que se repite y repite, la parsimonia de la preparación del mate, el calentamiento del agua, el volcado de la yerba, la espera y el cebado, en un rito infinito que no cambia. De repente, han roto este círculo y siento una irresistible necesidad de morir, se corrigió, una irresistible alegría de morir y se arrojó de la mesa al piso quebrando por primera vez su caparazón. Con cinta adhesiva y cuidado quirúrgico, sanaron las heridas de aquel golpe, recuperando el compañero y el paciente experimental, las posteriores sesiones fueron cada vez más apasionadas, la motivación era altísima y el mate no paraba de hablar. Pero el trauma era severo e irremediable, a edad demasiado avanzada el mate despertaba a la vida salteando etapas, con casi 15 años de edad salía de su letargo directamente a la conciencia de ser, sin madre a la que amar, sin padre al que matar, sin niñez, ni adolescencia, repitió sus intentos suicidas hasta convertirse en una bola de cinta adhesiva. Un día no estaba donde debía, tampoco tirado en el suelo como solían encontrarlo, dicen que dicen, que cansado de ser sanado y sanado su último intento suicida fue directamente al cesto de la basura y al padre de José Luis le pareció verlo al sacar la bolsa la noche anterior.

Cuando los intrincados textos recomendados pusieron a los jóvenes estudiante en contacto con “el imperio del principio del placer” la confusión los dominó por completo. Para salir del paso José Luis llevó al extremo su costumbre de alejarse de la bibliografía del programa y sin una conexión coherente o fundamentada y sólo siguiendo su cuestionable sentido común comenzó a leer un poema de Emily Dickinson. José Luis leía:

“renunciación es una penetrante virtud,
es dejar que se vaya
la presencia por una expectativa
renunciación es elegir
en contra de sí mismo”

Y Javier repetía ¿dejar que se vaya la presencia por una expectativa?. Claro (interpretaba a su libre albedrío José Luis) dejar que se vaya la presencia por otra presencia es cambiar no renunciar. Cuando renunciamos a algo estamos actuando a pesar del displacer que nos provoca ese dejar que se vaya la presencia por una expectativa y actuamos en contra de nuestro placer. Si el principio del placer nos enseña que siempre obramos por placer entonces esta virtud (la renuncia de una presencia) vulnera el principio del placer. Otros poemas sirvieron para razonar los textos del programa y las horas pasaban sin prisa, sin humo pero con risa.

Al final de una de las magistrales clases de Frida sobre la pulsión de muerte, Javier pidió la palabra, Voy a hacer una magia anticipó, Yo no soy Antígona advirtió Frida (refiriéndose a la joven profesora de matemáticas que se murmuraba había sido timada en el truco del beso sin tocar), Ni cerca contestó Javier (Frida simuló no escuchar) y recitó el siguiente poema de Emily Dickinson:

El corazón pide placer primero,
después, ser excusado del dolor
y luego esos pequeños anodinos
que ahogan el sufrimiento.
Y luego ir a dormir
y más tarde, si esa fuera
la voluntad de su Inquisidor
el privilegio de morir.

Y de repente la clase que poco y nada había entendido de la magistral Frida, abrió su mente al entendimiento, ¡la muerte lleva a la reducción completa de las tensiones!, gritó uno del fondo, ¡los organismos sienten el impulso de volver a su estado inanimado pero quieren consumar tal objetivo cada uno a su manera!, gritó otro y cientos de comentarios reveladores surgían como si los estudiantes estuvieran poseídos. José Luis contó su experiencia del mate y aunque nadie lo percibiera Frida los abandonó mucho antes del final del cuento. En casa, Silvana se mostró contenta por la evolución de la clase, Frida tenía sentimiento encontrados le gustaba tener motivos para discutir con Silvana pero le parecía extremadamente ridículo e infantil que un mate se pudiera convertir en un paciente, y se entrecruzaron: ¿Qué ganamos con esto?, Nos divertimos, Esto no es un juego, ¿No lo es?

Continuará...

6 comentarios:

  1. Mientras leo mi mate me mira como diciendo: ¿Y este loco?

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  2. Con la premisa que la compu me jugó una muy mala pasada, me borró el comentario, loescribo otra vez, decía más o menos así, pero distinto...:
    Cuantas cosas saltan a la luz, como por arte de magia... haciendo un cálculo semántico,se ve que la sección psicoanalítica iniziada un 8/9, aún de invierno, donde un simple resfrío te hacia sospechoso nos muestra claramente que el placer de hacer todo està orientado univocamente hacia todos/as, correspondientes o no, pero dignas de ser centros y objetivos.
    Pero aún más importante es asegurar (como dice el autor: a la luz de los océanos...) que el “mate” no estaba loco, sólo hablaba y un buen dia, o buena noche, se fue con la basura a seguir descargando, su elocuencia... y ahí es donde una nueva presencia, venida seguramente desde la parte más baja del mapa, nos regala el placer de la no renuncia y aceptamos la nueva ex expectativa dejando a la anterior bajo otra capa de nuestra alma acebollada. Es como decir “yo soy loco”... sigo en la próxima
    Javi 88

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  3. Fantastic no te preocupes todos estamos un poco locos (incluso los lectores), pero los más locos son los que se creen sanos.
    Javi88 criptógrafo, poeta, amigo, tal cual "el 8/9 esta nueva ex expectativa ha dejado la anterior ex presencia bajo una de la capas de nuestra acebollada alma" me robo tus palabras las reescribo como quiero y las usaré en alguna historia, me alegra que te gustara espero te guste más el final
    un abrazo grande

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  4. Javier y Jose Luis no les entiendo mucho y me encanta que nos les importe! que lindo es recordarlos
    cuanto placer siento al leer tus cuentos Loco88, inspirador! gracias

    del Loco88 fan's club

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  5. Fan: la ignorancia es amiga de la fantasía lo que vos imaginás es mejor que lo que decimos nosotros. Por otro lado, yo fantaseo con que se quién sos y eso es mejor que saberlo.

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  6. yyyyy aunque no lo creas hoy no te lei completo, fui directo a los comentarios, ya con esa descripcion del cuartito me alcanzo para disfrutar, con menos revolucion interna volvere a terminar, El la los.

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